Ya veremos como todo reverbera (2012) es una instalación interactiva en la que Amorales colgó diferentes tipos de platillos, convirtiéndola en una especie de nuevo instrumento musical que los visitantes pueden tocar espontáneamente.
La acción de golpear celebra y genera conciencia sobre la importancia del arte en la sociedad y pone de manifiesto aspectos relacionados con la comunicación y los sonidos.
Esta obra fue inspirada en las formas orgánicas de los móviles hechos por el artista Alexander Calder (Pensilvania, 1898 – Nueva York, 1977). Conoce más detalles sobre esta obra expuesta en 2014 en el Museo Guggenheim en New York, en una entrevista realizada a Amorales.