En la celebración de los 40 años, el MAMM ha venido consolidándose como un espacio alternativo, que cuestiona las tradiciones y tiene una actitud propositiva frente a los asuntos determinantes de la sociedad contemporánea. Ponemos al alcance del público diversas maneras de ver e interpretar el mundo, brindando experiencias significativas entorno al arte.
Más que un espacio físico, somos un lugar en el cual se conjugan el patrimonio, la producción del arte, el público y la institución; convirtiéndose en una plataforma de saberes y conocimientos que incide en la sociedad de hoy.
Trabajamos para ser un Museo global y a la vez local, que promueve el encuentro, el trabajo, la producción y la investigación entre múltiples oficios de la creación contemporánea y potencia el desarrollo de las subjetividades. Estas dimensiones se mezclan y se nutren para ser expuestas y divulgadas a la sociedad a través de diversas exposiciones cada año.
Nuestro programa expositivo presenta la producción artística y cultural contemporánea sin restricciones temáticas, en relación directa con el entorno: la ciudad, el país, el continente; teniendo presente el espacio que éstos ocupan en un mundo globalizado.
Complementario a ello se desarrolla una programación para públicos que aborda temáticas transversales al arte, teniendo una mirada más amplia a los asuntos de la contemporaneidad como la filosofía, la política, el medio ambiente, entre otros. Esa programación es pensada a partir de las formas de abordar el conocimiento: la práctica, la conversación, la reflexión, la contemplación, entre otras, teniendo presente que el pasado también es una forma de llegar a dicho conocimiento.
Somos un lugar para el pensamiento alternativo, el cuestionamiento de la tradición y la cultura y por ello, los públicos son vistos desde la diferencia y su especificidad.