Entrada libre

La repetición de un sismo. Conferencia performática de Hebert Rodríguez

Esta conferencia performática es una propuesta de cine expandido donde la imagen, el montaje cinematográfico y la apropiación de imágenes, ofrecen una reflexión sobre el poder atribuido a las imágenes en la construcción de imaginarios y en la construcción del relato histórico. A partir de todo tipo de archivos (fotografías, documentos fílmicos, noticias, citas bibliográficas, etc) se construye una atmósfera donde, ficción y realidad, son puestas en crisis, a través del montaje y desmontaje de imaginarios relacionados con el ejercicio del poder en Colombia.

La repetición de un sismo se compone de tres actos y, a su vez, de tres entreactos en los que, a manera de proyección de sonoviso, el espectador o la audiencia, teje puentes entre la narración, las imágenes, los datos documentales y las reflexiones teóricas propuestas por el autor.

En el primer acto (Jugar a ser Dios) se establece una relación entre la omnipotencia del Dios bíblico y el poder construido por la figura del mafioso en Colombia. El recurso principal de este relato se sustenta en cómo la clonación de un caballo (Terremoto de Manizales) desata un debate bioético. La historia plantea el escape del clon de Terremoto por parte de sus amos y captores y cómo esta especie comienza una descendencia de caballos salvajes en la geografía del Magdalena Medio.

En el segundo acto (Devenir-bestia) se resalta la transmutación de poderes: animal-hombre, mafia-Instituciones del Estado. Desde una perspectiva Deleuziana, esa simpatía que se establece entre un animal y hombre (en el proceso de domesticación o doma), también se encuentra presente en la relación de poderes entre el Estado Colombiano y la mafia colombiana.

En el tercer acto (Bajo otro cielo antioqueño) se cruzan dos piezas audiovisuales de diferentes años de producción. La primera, Bajo el cielo antioqueño (1925), película insigne del cine colombiano, se pone en paralelo junto a un fragmento del documental francés Le parrain de Medellin avec la famille Ochoa (1988), del programa 52 sur la une, con el fin de ofrecer deducciones de cómo nuestra identidad antioqueña tiene una fuerte raíz de exclusión y una necesidad de exhibir el poder.