Así se formó el primer portafolio AGPA en Colombia. En 1973 se invitó también a artistas de otros países americanos, además de España, y en el curso de unos pocos años, la colección, inicialmente mexicana, se extendió a toda América Latina, varios países europeos y a los Estados Unidos. El programa se llamaba Artes Gráficas Panamericanas y vendría a representar la vitalidad del grabado en el continente y más allá. En el Museo de Arte Moderno de Medellín, la sala E del edificio Expansión está dedicada a esta significativa colección. En este tercer montaje de los portafolios AGPA, se presenta una serie de obras en las que el cuerpo, desde distintos ángulos y a través de las múltiples técnicas del grabado, es protagonista. En ellas se corrobora la vigencia del arte figurativo y la representación como herramienta fundamental para contar la historia del cuerpo y, con ella, la de los seres humanos que habitamos el mundo.
Agradecimiento especial: Pinturas Tito Pabón